Conviértete en el mejor del mundo en lo que haces.

Ir a mi yo de los 15 años o incluso de los 12, es algo que me da muchas respuestas.

Piensa ahora mismo en ese tú de los 12.

Detente en esa persona e intenta contestar a esto:

Qué es lo que hace este niño casi sin esfuerzo. Que es lo que ni siquiera considera una habilidad, pero que todos los de su alrededor si lo notan. Su madre y su mejor amigo saben que lo tiene dentro.

Si tienes esa palabra guárdala y búscala con todas tus fuerzas porque eso te va a hacer feliz.

El síndrome del objeto brillante es un impulso que te lleva a sentirte fuertemente atraído por perseguir nuevos objetivos profesionales distrayéndote de tus rutinas y alejándote del éxito.

A mi me ha perseguido eso durante gran parte de mi vida. Seguro que a ti también, pero ahora he aprendido a decir que no y a confiar en mi niño de 12 años.

Olvídate de la locura de las RRSS, del coach de turno que te dice que tienes que facturar tanto o haber conseguido lo que sea antes de tus 30. Lo único que tienes que hacer es seguir redefiniendo lo que haces, lo que amas de verdad, lo que harías pagando hasta que seas mejor en eso.

Que tengas un feliz día y si tienes tiempo échale un ojo a mi último podcast: Hablamos de la gestión del miedo. Está curioso, divertido y es el PODCAST QUE MÁS CRECIÓ en España el mes pasado: