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Pasa tiempo con quien quieres
Y se dueño de tu tiempo
Mi padre está enfermo.
Es una putada.
Estoy viviendo esos momentos en los que ves que el tiempo es lo más importante que tenemos entre manos.
Recuerdo cuando me enseñaba a hacer ecuaciones en el escritorio de mi habitación, se enfadaba y yo no entendía nada. Yo sólo queria escuchar música, cantar y escribir… No me gustaban las matemáticas. No era como él.
Recuerdo también cuando me enseñaba a conducir y sacaba tiempo para estar conmigo y practicar.
Mi padre está enfermo.
Es una putada.
Estoy viviendo esos momentos en los que ves que el tiempo es lo más importante que tenemos entre manos.
Recuerdo cuando me enseñaba a hacer ecuaciones en el escritorio de mi habitación, se enfadaba y yo no entendía nada. Yo sólo quería escuchar música, cantar y escribir… No me gustaban las matemáticas.
No era como él.
Recuerdo también cuando me enseñaba a conducir y sacaba tiempo para estar conmigo y practicar. Es ahora cuando veo que todo ese tiempo que pasamos juntos no va a volver y se ha esfumado para siempre.
Nos cuesta mucho estar en el regalo del presente, siempre estamos pensando en lo mal que lo hicimos en el pasado y en lo bien que nos irá en el futuro. Pero olvidamos el precioso regalo que tenemos en el presente que es lo único que existe. Todo lo otro son fabricaciones mentales que los más optimistas anhelan y los pesimistas temen. ¿Tú de qué bando eres?
Ser dueños de nuestro tiempo es un entrenamiento de boina verde, es algo difícil y que nuestra mente boicotea constantemente, pero recientemente he aprendido a visualizar la sensación de ser dueño de tu tiempo con mis hijas. Ellas juegan, pintan o se enfadan siendo dueñas de su tiempo. No importa nada más que ese momento y eso es precioso. Tenemos que volver a esa sensación de ser dueños de nuestro tiempo y de ser las personas que puedan abstraerse de todo lo que sucede.
Espero que hayas sido dueño de tu tiempo mientras leías estas palabras que me han ayudado a ser dueño del mío.
Que te vaya bien el día,
Uri.